COLUMNA TEMAS

¿Somos un país patético?

2020-06-12 00:43:54 / EL DÍA

¿Desaparecer al hombre en aras del progreso?

2020-05-13 20:06:15 / EL DÍA

El ser humano, una triste paradoja

2020-04-27 13:59:08 / EL DÍA


Ver más notas

###

El gran riesgo
(y oportunidades) que los
inversionistas están ignorando (*)

 

Luchar contra el cambio climático- y así mantener el mundo habitablees una meta alcanzable, pero esto se volverá prohibitivamente costoso, si esperamos para actuar. Este es el mensaje clave, que despliega un estudio filtrado de las Naciones Unidas, que el New York Times, reportó la semana pasada. El periodista Justin Gillis escribió sobre el riesgo de trastornos económicos, y soluciones extremadamente costosos- muchos de los cuales probablemente todavía no existen si no aprovechamos la tecnología existente para lograr un cambio de la economía global, lejos del carbón en los siguientes 15 años.

 

Andrew Winston (**)

 

Hablar de potenciales riesgos para la humanidad no es novedoso. Y nosotros hemos visto recientemente la devastación de eventos climatológicos record, como ser el huracán Sandy y el Tifón Haiyan. Pero ni las advertencias científicas ni las tormentas extremas han impulsado suficientes acciones. Sin embargo, ahora el riesgo del que estamos hablando es financiero, que implica que con la enorme alza económica de la adopción de medidas para solucionar estos desastres, puede que finalmente se logre un mayor interés por parte de la comunidad de inversionistas.

 

El día antes a que la cruda noticia apareciera en el Times, asistí a una conferencia relacionada con el tema, “La cumbre de inversionistas de riesgo climático”, llevada a cabo en las Naciones Unidas y dirigida por la ONG Ceres. Cientos de ejecutivos financieros se reunieron, incluyendo algunos pesos pesados, desde contralores de Estado a ejecutivos de grandes fondos de pensiones, al ex secretario de tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, quien declaró, “el cambio climático es un riesgo existencial”.

 

La conferencia estuvo centrada en las publicaciones y reportes de Ceres “Investing in the Clean Trillion/ Invirtiendo en un trillón limpio”, creadas en conjunto con Carbón Tracker, el estudio presenta un plan para mover mucho más capital hacia el desarrollo de una economía limpia. La cifra del trillón de dólares no es un valor randomico: La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha estimado que el mundo necesita invertir $us 36 trillones en el desarrollo de una economía limpia entre ahora y el 2050, con el fin de mantener el planeta por debajo del umbral crítico de calentamiento global de 3.6 grados Fahrenheit (2°C), que implica $us 1 por año en inversiones.

 

Un objetivo clave para el trabajo de Ceres, y para el público de la conferencia, es el grupo de inversionistas institucionales quienes manejan decenas de billones de dólares en activos de rendimiento a largo plazo. El argumento principal para obligar a inversionistas institucionales a cambiar la forma en cómo ellos influyen a compañías y donde estos invierten su dinero es simple: mientras el mundo pivotea lejos de la energía basada en el carbón para evitar el devastador cambio climático, activos de combustibles fósiles, como plantas de carbón o plataformas petroleras, estarán varados – un término poco firme para “inútiles”. El valor de las compañías que administran y poseen estos bienes, dentro de este panorama, lógicamente se irán en picada. Como Nick Robins del banco HSBC describió a la audiencia, en un escenario en el cual se alcanzaría un pico de producción petrolera en el año 2020, “hecho que implica un 44% de reducción en descuentos al valor del flujo de caja de las compañías petroleras”- o en términos simples, habrá una declinación en el valor de las acciones de 40 a 60%.

 

En otra reuniones de Ceres el otoño pasado donde se discutió el tema de los activos varados, Craig Mackenzie de la sociedad de inversiones Scottish Windows ($us 200 billones en bienes), habló sobre la “llamada de atención” que han tenido los inversionistas a causa de cambios recientes en el mercado estadounidense del carbón. La caída del 20 % en la demanda de carbón está principalmente atribuida al increíble incremento en la producción de gas natural a consecuencia de las tecnologías de fracking, y no así por la preocupación por los gases de efecto invernadero. Pero el rápido cambio le ha demostrado a Mackenzie y su firma los peligros de sobreexponerse a una sola clase de activos y no diversificar. Entonces, él dice ‘’’reducir la exposición a compañías que se centran en el negocio del carbón a prácticamente cero’’.

 

Es fácil señalar un defecto grande en la discusión activos varados: la incertidumbre. Yo Hablé con Ejecutivos en unos cuantos grandes bancos quienes indican que la gran pregunta para ellos es cuándo los activos empezaran a estancarse. Nadie quiere dejar inversiones lucrativas antes de tiempo. Pero tratar de medir el tiempo en que la burbuja va a explotar, es un juego peligroso. ¿Cuántos inversionistas lograron tener el tiempo correcto en la implosión de los activos de titulación hipotecaria en 2008?, casi ninguno, y esa falla sistemática en la falta de visión contribuyó principalmente al colapso financiero.

 

Teniendo en cuenta lo que está en juego ahora-no solamente la estabilidad del sistema financiero, sino también la estabilidad del sistema planetario y humano de apoyo- es más que prudente evitar el juego de tomar a la perfección el tiempo del mercado. La comunidad inversionista debe ser mucho más proactiva en usar sus influencias para a) presionar a las compañías petroleras para que estas rápidamente migren su propio portafolio a nuevas formas de energía; y b) dedicar de manera directa fondos significativos para la inversión en el desarrollo de nuevas tecnologías.

 

Con el pretexto del mensaje,”va ser muy costoso” del artículo de Gillis, y la advertencia de trillones de activos estancados en el reporte de Ceres, es fácil pasar por alto el lado positivo que está por debajo de todas las advertencias: Hoy en día tenemos la tecnología para lograr estos cambios y hacerlo apropiadamente.

 

El reporte del Trillón limpio cita el lado edificante de los cálculos realizados por la IEA (International energy agency) – los 36 trillones de dólares en inversiones que se necesitan, producirá un ahorro de 100 trillones de dólares entre ahora y el 2050. Eso es un montón de dinero como para dejarlos en la mesa, y por otro lado una excelente inversión.

 

(*) Harvard Business Review

 

(**) Andrew Winston es coautor del best-seller Green to Gold y autor de Green Recovery. Su próximo libro es The Big Pivot, que sera publicado en abril de este año.