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Miércoles, 1 de Agosto, 2012

España ha ratificado la restricción de comprar biodiésel a la Argentina, en respuesta a la decisión del vecino país de expropiar el 51% de la petrolera YPF, participada en un 57% por la española Repsol; condenando, de esta forma, la tendencia sudamericana de constituir empresas petroleras estatales, encargadas del manejo de los hidrocarburos.

Según la agencia de noticias Reuters, el veto español ha provocado que Alemania se convierta en el principal destino del biodiésel de Argentina, país considerado como el mayor exportador mundial de este biocombustible. Por su parte, la Cámara de Biocombustibles (CARBIO), de este país sudamericano, habría explicado que “las exportaciones realizadas entre enero y fines de junio del 2012 a España, corresponden a negocios cerrados antes de la prohibición de la compra/uso del biodiésel no producido en Europa”.

En este marco, la agencia sostiene que la nación austral sigue enviando biodiésel a España, hasta este año su mayor comprador, por los contratos firmados antes de la prohibición; asegurando, empero, que ya sería un hecho que, cuando se complete la entrega de los embarques pendientes, Madrid se abastecerá exclusivamente de sus socios europeos y en particular de Alemania. De esta forma, “los envíos argentinos a Alemania le permitirán al país europeo y a otros miembros del bloque, abastecer al mercado español sin afectar sus inventarios”, habrían señalado expertos consultados por Reuters. De darse esta situación, Alemania consolida su rol de liderazgo en Europa sólo que, esta vez, como canalizador de energía, al interior de la comunidad europea y; por otro lado, esta coyuntura, reedita un escenario de rezago para España, en materia de gestión sobre los recursos naturales que gestiona, allende los mares. Reuters afirma que, que en los primeros seis meses de 2012, las exportaciones argentinas de este energético a la Unión Europea, crecieron un 32 por ciento interanual a 840.000 toneladas, según la consultora Oil World, con sede en Hamburgo.

De acuerdo a esta versión, la UE sigue siendo, de lejos, el principal mercado de Argentina que, en el primer semestre, habría exportado casi 900.000 toneladas de biodiésel elaborado a base de soja, el principal cultivo del país, por valor de unos 1.026 millones de dólares, según cifras del sector.

"Se estima que en los próximos meses, los embarques a España van a disminuir hasta hacerse casi insignificantes", habría dicho CARBIO, en un comunicado, acotando que la nación austral exportó un total de 1,7 millones de toneladas de biodiésel en el 2011 por 2.088 millones de dólares, y que el 53 por ciento fue a España. Según Reuters, las empresas de Argentina esperan que el Gobierno suba este año al 10 por ciento -desde el 7 por ciento actual- la proporción de biodiésel usada en la mezcla con diésel, para poder dirigir parte de su creciente producción de biocombustible al mercado doméstico. Sin embargo, también indica que Argentina está buscando “nuevos destinos internacionales tras la prohibición de España”. Con todo, está claro que la búsqueda de nuevos mercados es siempre compleja, especialmente si se atiende la situación de crisis económica en Europa. Por el momento, varios países europeos podrán ser los receptores sustitutos del biodiésel argentino, sin embargo, España deberá enfrentar un objetivo incremento en el precio de compra de dicho combustible y no está claro si Argentina estará obligada a vender un biosiésel más barato a Alemania, después de la nacionalización de YPF.