Más aún, según el Director, la carga de deuda es manejable y no es un tema, con base en la opinión personal de Lozoya, sino que se maneja con los estándares internacionales.
“Pemex requiere una modernización de sus prácticas, de su mentalidad, pasar de ser alguien que solamente firmaba contratos de servicio a ser socio en muchos proyectos”, manifestó.
Los pasivos laborales son un pendiente que se está trabajando con el sindicato y las autoridades -comentó- y lo que se busca es que se pueda tener una solución de largo plazo y sin afectaciones a terceros; es un tema que debe ser atendido sin perjudicar a los trabajadores y así cumplir con el segundo transitorio de garantizar sus derechos laborales adquiridos.
“Nuestra deuda es competitiva a nivel internacional, en términos de las tasas de interés que debemos de pagar. Ése es el reflejo de qué tanto apetito hay por Pemex hoy: el costo de nuestra deuda. Y el costo de nuestra deuda está en niveles históricamente bajos”, refirió.
Pemex lo que necesita es una reingeniería. Una reestructuración para atender los temas financieros y patrimoniales, se necesita una estructura corporativa nueva, ágil y eficiente, que permita acortar los plazos de los proyectos, por lo que habrá cambios donde haya dos subsidiarias en vez de cuatro y servicios compartidos en compras, legales, finanzas y recursos humanos, así se puede capitalizar el tamaño en compras, enfatizó Lozoya Austin.
Pemex en cifras
- Las cifras de Pemex impresionan pero no son suficientes para alcanzar la excelencia.
- US92.124 millones fue el monto de las ventas de Pemex durante los primeros tres trimestres del año.
- US50.613 millones fue el monto de impuestos pagados de la paraestatal durante el mismo periodo.
- US7.115 millones fue la pérdida neta de la empresa en los primeros nueve meses del 2013.
- 2.506 millones de barriles de crudo diario produce Pemex.
- 1.196 millones de barriles diarios de crudo son refinados en México.
Pemex, lista para competir con grandes petroleras
Emilio Lozoya, director de Pemex, luce cansado cuando recibe al equipo de El Economista, se ve que tuvo varias jornadas largas en los últimos días, su trabajo -dice- ha sido el de informar a los legisladores sobre la industria petrolera y los puntos de vista de la paraestatal frente a casi todos los temas polémicos.
Lo mismo les ha comentado sobre el papel del regulador petrolero, que del sindicato -aunque reconoce que justo ese punto no es su área-, de las capacidades de Pemex y sus necesidades; no es un asesor -aclara-, sólo informa.
Tras la aprobación de la reforma constitucional y el nuevo estatus que tiene de empresa productiva del Estado, ya con instrumentos de mercado, autonomía presupuestal y operativa además de un nuevo régimen fiscal, la visión que se tiene es diferente. Está hoy mucho más cómodo que antes por el cambio de paradigma: hoy se puede asociar en toda la cadena, se puede enfocar mejor a los negocios, de hecho, el próximo año van a modificar todo el Plan de Negocios de Pemex, y considera que en poco tiempo van a estar listos para competir con petroleras globales.
Adelanta que van a tener resultados en un año o un poco más (“entre finales del 2014 y principios del 2015”).
-¿Y de precios al público?
-Eso mejor hay que preguntárselo a la Secretaría de Hacienda -dice.
En sus alianzas, la opinión de Pemex debe pesar
Con la reforma energética, Petróleos Mexicanos (Pemex) podrá buscar socios en los proyectos de exploración y producción, para lo que será indispensable el equilibrio entre las recomendaciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) —como parte de la Secretaría de Energía (Sener) – y la opinión del propio Pemex, que lleva un año de evaluar socios potenciales para estas actividades.
Lo anterior, dijo el director general de Pemex, Emilio Lozoya, será determinante para mejorar el rendimiento de la empresa, por lo cual se mantendrá atento al diseño de las leyes secundarias, ya que “como cualquier empresa, nosotros sabemos mejor con quién y dónde nos debemos de asociar. Mejor que nadie”.
“Creemos que Pemex debe tener una opinión importante sobre con quién y dónde debe asociarse, y los términos licitatorios serán atendidos por la CNH conforme a la ley”, aseveró en entrevista.
Así, tras recibir las asignaciones de campos en la ronda cero —en la cual se quedarán con yacimientos donde ya se ha explorado y existen reservas y donde ya hay producción— Pemex podrá convertir estas operaciones en contratos de producción o utilidad compartida con privados o en licencias, proceso en el que sí tendrá injerencia la CNH, explicó.
La apertura, en toda la cadena de valor
En el terreno de transporte, distribución, almacenamiento y comercialización de hidrocarburos y sus derivados, el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, recomendó un esquema de apertura total en el que Pemex no descarta buscar socios incluso para las plantas que hoy opera la empresa.
“Nosotros estamos trabajando con los legisladores, informándoles cuál es la visión de Pemex, de cómo puede darse una apertura en toda la cadena de valor y sí creemos que es conveniente una mayor apertura en todo este sector”, aseveró. Por tanto, una de las líneas de negocio por implementarse -explicó Lozoya- será la prestación del servicio de transporte a través de los 8.000 kilómetros de ductos que tiene la empresa, tanto a terceros como al propio Pemex, mediante la creación de una filial de la empresa.
Para mejorar el rendimiento del negocio de refinación -cuyas pérdidas ascenderán a 120.000 millones de pesos (US$9.268 millones) este año-, los siguientes tres años Pemex estará enfocada en modernizar tres refinerías (Salamanca, Salina Cruz y Tula) y en mantener los estándares de las otras tres que componen el Sistema Nacional de Refinación.
La asociación con privados en estas plantas -dijo Lozoya- “es una posibilidad, eso se determinará en las leyes secundarias de la reforma”.
En el 2015 vendría el primer contrato con la IP
A pesar de que los tiempos de maduración de los proyectos de exploración y producción de hidrocarburos son extensos, el director general de Pemex, Emilio Lozoya, aseguró que la empresa estima firmar su primer contrato de asociación a principios del 2015 y que los resultados financieros en el resto de la cadena de valor comiencen a apreciarse en el 2017.
Además -detalló en entrevista-, no todos los proyectos son en aguas profundas o campos no convencionales, sino que existen áreas como Chicontepec, aguas someras y campos maduros, en los que los que el crecimiento con asociaciones vendría en un plazo menor.
“Cuando hablamos de la reforma, hablamos de toda la cadena de valor, la parte de exploración y producción, ahí -como dice el senador David Penchyna- son ciclos de maduración muy largos, (...) un proyecto que se empieza a explorar hoy puede tener el primer barril de petróleo en seis o siete años, pero no así en campos maduros, en aguas someras, en crudos pesados, donde la recuperación se podría ver antes”, dijo.
Aseveró que en el resto de la cadena de valor, “los efectos se verán antes de esos 10 años que indica el senador Penchyna, porque en ductos, terminales marítimas, petroquímica, fertilizantes, los efectos se verán en un plazo menor. Me atrevería a decir que en tres años”.
Competencia potenciará transparencia; proyectos externos no se descartan
Emilio Lozoya aseguró que la competencia será el mejor incentivo para la transparencia que requiere Pemex, que tiene pendientes como la relación con el sindicato para retener capital ante la competencia y la internacionalización de sus operaciones tras la reforma aprobada en el Congreso.
El directivo aseguró: “Pemex no requiere más intermediarios, requiere más socios que velen por maximizar costos. Además hay mecanismos que se vienen ejecutando, como tener a testigos sociales en sus licitaciones”.
Por otra parte, Lozoya detalló que la prioridad para Pemex está en la geología mexicana, pero con la modernización que planean para el 2014 consideran más que nunca la posibilidad de generar valor en proyectos fuera de México con el objetivo de lograr transferencias de tecnología y capacitación de personal.
El Director General de la petrolera consideró la viabilidad de que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana transite de un sindicato de empresa a un sindicato de industria que agrupe también a trabajadores de nuevas empresas, y ante la competencia, la única forma de que Pemex conserve su capital humano será a través de la protección a los trabajadores.
Sin embargo, “el tema del pasivo laboral es un pendiente, es algo que seguimos trabajando con el sindicato”, aseguró.
FUENTE: americaeconomia
