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Una reciente nota editorial del periódico estatal, Cambio, alertó acerca de la intención que tienen algunas de las transnacionales petroleras que operan en Bolivia. En dicha nota, se cita que ejecutivos de Repsol, “palabras más, palabras menos”, afirmaron que “la exploración se debe hacer ‘a lo bestia’”, es decir en todos los departamentos posibles, en cualquier momento y bajo cualquier condición.

Casi al mismo tiempo, el gobierno anunció que habrá un importante incremento de volúmenes de exportación de gas a Argentina el 2014, mientras la incertidumbre acerca del verdadero nivel de reservas gasíferas bolivianas está más vigente que nunca. Todo esto mientras crecen las susceptibilidades acerca de los efectos contaminantes de la industria, particularmente tras conocerse la situación de más de 30 comunidades afectadas en el parque Aguaragüe.

En efecto, el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Álvaro Arnez, informó el jueves que a partir de 2014 se incrementará a 19 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd ) los volúmenes de gas enviados a Argentina, porque ya se ampliaron los ductos de la Transportadora de Gas del Norte de ese país. Actualmente, en base al contrato vigente de compra-venta de gas natural, suscrito entre YPFB y Petrobras, Bolivia envió en octubre a Brasil un volumen promedio de 31,64 MMmcd, mientras a la Argentina se enviaron en promedio alrededor de 16,58 MMmcd, según las condiciones contractuales con la empresa Enarsa. La celeridad y claridad que tiene el gobierno para aumentar las exportaciones contrasta con la situación de las reservas probadas y certificadas. Esta vez es información de la Fundación Milenio la que suma a la incertidumbre al respecto. Según dicha fuente, a partir de 2014 se consumirán un trillón de pies cúbicos (TCF) anuales de reservas de gas natural, con lo cual las reservas probadas “podrían ser útiles” para siete años y medio más. La proyección está contenida en el último boletín informativo de la Fundación Milenio, que afirma que las reservas probadas de gas en el territorio boliviano actualmente llegan a 7,45 TCF.

Según el análisis de Milenio, el 2009 la producción diaria de gas natural estaba en 34,25 MMmcd, el siguiente año subió a 39,66. En 2011 subió a 45,07 millones; en 2012, a 51,11 millones y en lo que va del 2013, 57,43 MMmcd. Mientras tanto, el mismo informe de Milenio señala que las reservas cuantificadas y certificadas a diciembre del 2009 fueron fijadas por Ryder Scott en 9,94 TCF. Sobre esta base, con la producción de 2010, los volúmenes bajaron a 9,43 TCF, luego a 8,85 TCF y en 2012 a 8,19 TCF. Ahora, con el nivel de producción de 2013, las reservas habrían bajado hasta 7,45 TCF. La situación de las reservas y su duración son, desde hace tiempo, temas muy poco claros. La Fundación Jubileo ya advirtió en el pasado que “la Ley 3740 de 2007 obliga a que YPFB anualmente certifique las reservas en el país, aspecto que no fue cumplido pues la última certificación fue a diciembre de 2009”. Según el cálculo de Jubileo, que coincide con Milenio en señalar que “el dato base para proyectar el consumo de reservas es la última certificación oficial”, o sea 9,94 TCF, durarían hasta el 2021.

Sin embargo, declaraciones oficiales de los ejecutivos de YPFB afirman que las reservas actuales son de 11,2 TCF y durarían hasta 2023 en caso de no encontrarse ninguna reserva adicional. Estas reservas hasta ahora no han sido certificadas como manda la ley 3740, pero las exportaciones a Argentina y Brasil siguen creciendo con volúmenes, precios y plazos muy concretos. Exportación también se realiza “a lo bestia” De acuerdo con Marco Gandarillas, director del Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB), las empresas Petrobras, Repsol, Chaco, Andina, en complicidad con el Estado boliviano, están logrando flexibilizar la normativa ambiental, y lo que es peor, para privilegiar la exportación de los hidrocarburos como materia prima. Según Gandarillas, esto se sumará a los pasivos ambientales que en el parque Aguaragüe, ya tienen más de cincuenta años. La más antigua explotación fue hecha en Sanandita, uno de los primeros pozos, que fueron perforados 1926 por la Standard Oil. Son “casi 90 años de actividad hidrocarburífera (en el Aguaragüe), y tiene pasivos de más de 50 años, que en lugar de ser reparados se están activando para nuevas actividades de exploración y explotación”, advirtió el director del CEDIB. El Aguaragüe no es sólo fuente de hidrocarburos, sino que también es zona de tránsito para la exportación de gas hacia Brasil y Argentina. En efecto, el parque actualmente está atravesado por una serie de ductos donde transita sobre todo el gas destinado a la exportación hacia los mencionados países. Este gas es producido principalmente por los megacampos de San Antonio – Sábalo, San Alberto, Itaú y Margarita. Asimismo, para la instalación de estos ductos, se perforó un túnel de más de 2 km en el Aguaragüe, lo cual ha modificado drásticamente el entorno y según los pobladores ha provocado una disminución considerable en la cantidad de agua. Estas son algunas de las características de la exploración y exportación “a lo bestia”.

Peralta: se quiere exportar más pero con otros precios

El presidente del Comité Pro Intereses de Tarija, Waldemar Peralta, calificó de “preocupante” que se comprometan más volúmenes de exportación cuando no existe una certeza de los resultados de la exploración ni de la cantidad de reservas reales que posee el país. “El Gobierno mantiene en secreto esto, a Tarija nos afecta porque somos una región con potencial hidrocarburífero”, dijo.

Asimismo, Peralta afirmó que “el Gobierno está desesperado en encontrar más reservas para dar continuidad a los contratos, y renovarlos ya no con los precios establecidos en los 90”. En su opinión, Brasil y Argentina van a negociar los precios para lograr los más favorables a sus intereses, considerando que ambos países ya anunciaron agresivas campañas exploratorias apuntando al autoabastecimiento. En efecto, ya en septiembre de este año, Maria das Gracas Foster, CEO de Petrobras, afirmó hoy que Brasil extenderá “en otros términos” la importación de gas natural hasta 2030 y expresó su confianza en que la exploración de gas no convencional en el vecino país tendrá resultados positivos. Similar camino pretende seguir Argentina, tras anunciar la intención de reducir sus importaciones de gas por 3.000 millones de dólares hasta 2017, a través de incentivos a las empresas petroleras. Con ello, ambos países esperan lograr una mejor posición en las negociaciones de precios con Bolivia. En ese contexto, Peralta indicó que las “nuevas batallas” serán para que las inversiones en el proceso de industrialización se den en Tarija, y estén basadas en las condiciones técnicas y no políticas. Subrayó también que las plantas deben instalarse cerca al punto de producción y en la jurisdicción de Tarija, el principal departamento productor de hidrocarburos.

Ruiz: Exploración puede permitir conseguir más mercados

El Secretario Ejecutivo de la Gobernación, Roberto Ruiz, dijo que en el pasado hubo años de falta de inversión, pero ahora se canalizan importantes recursos, y ésta inversión tiene por objetivo reponer los niveles de reservas lo cual permite al país (entre otras cosas) plantear contratos de exportación de largo plazo con los mercados existentes. Asimismo, estimó que además de Brasil y Argentina, es posible que aparezcan nuevos mercados como Paraguay, Uruguay y Chile, mientras por las relaciones se denota que los mercados que actualmente compran a Bolivia continuarán haciéndolo por un importante lapso de tiempo. Por otra parte, manifestó que la explotación de los hidrocarburos debe responder a la lógica de la máxima recuperación posible de los reservorios, ya que cuando se sobreexplota se dan fenómenos adversos que agotan prematuramente un campo, lo cual se debe evitar. También, afirmó que “Tarija tiene para unos 20 o 30 años más de recursos importantes. Se debe aprovechar para dar el salto cualitativo de una economía de base angosta que está basada en los hidrocarburos a una economía diversificada de base ancha para poder enfrentar los desafíos del siglo XXI. Esto es lo que la Gobernación está buscando: agotar la agenda del cemento y entrar de lleno a la agenda del desarrollo tecnológico, científico e industrial de las potencialidades de los tarijeños”. Por su parte, el Secretario de Medio Ambiente de la Gobernación, Mario Gareca, explicó que en el tema ambiental se prevé mejorar el alcance en cuanto a inspecciones. Sin embargo, manifestó que es previsible que la actividad hidorcarburífera presente repercusiones ambientales en las zonas.

FUENTE: EL PAÍS/TARIJA