El mercado dictó este martes sentencia favorable al acuerdo para poner fin al conflicto por la expropiación del 51% de YPF. Las acciones de Repsol, de su accionista Sacyr y de la propia YPF se dispararon en Bolsa. El valor de la indemnización supera al que los inversores estimaban y, sobre todo, pone seguridad donde había incertidumbre. Pese al aplauso del mercado, el impacto contable para la petrolera española será negativo. Repsol se tendrá que apuntar unas pérdidas considerables porque tenía ese 51% de YPF contabilizado por 5.436 millones de euros, a 30 de junio pasado, muy por encima de los aproximadamente 3.700 millones de euros (unos 5.000 millones de dólares) que conseguirá.
Tras la expropiación, Repsol contabilizó ese 51% de YPF como “activos no corrientes mantenidos para la venta sujetos a expropiación”. La cifra se correspondía a su supuesto valor razonable, que tenía “como referencia el valor recuperable esperado como consecuencia del proceso de expropiación, esto es, el precio o indemnización que finalmente el Gobierno argentino hará efectivo a Repsol”, según la compañía. La propia empresa reconocía el riesgo de lograr una cifra inferior y el auditor subrayaba ese riesgo. Al final, la diferencia entre lo contabilizado y lo logrado es de unos 1.700 millones de euros, aunque la pérdida neta será inferior en unos 500 millones por el efecto fiscal y puede sufrir otras variaciones por el método de contabilización o las diferencias de cambio.
A los inversores, sin embargo, les importan más los flujos de caja y el valor real de los activos que la contabilidad. Este martes, Repsol se revalorizó 1.029 millones, hasta 25.060 millones, al subir sus acciones un 4,28% en Bolsa. El mercado daba un valor menor al derecho de la española a una indemnización por las incertidumbres sobre la misma.
El ascenso se trasladó a Sacyr, que subió aún más, un 5,95%, lo que equivale a una revalorización de la empresa de unos 100 millones, en línea con el aumento de valor de mercado de su participación en Repsol. CaixaBank, por su parte, avanzó un 0,72%.
Pero las acciones que más subieron fueron las de la propia YPF. En Wall Street arrancaron con un ascenso del 15%, aunque luego la euforia bajó. Eso también beneficia a Repsol, que tenía a 30 de junio un 11,9% de YPF contabilizado en 654 millones (contando el 33% de YPF Gas). Ese paquete ahora vale unos 1.000 millones de euros, con lo que Repsol tiene unas plusvalías latentes de cerca de 400 millones.
FUENTE: EL PAIS
Tras la expropiación, Repsol contabilizó ese 51% de YPF como “activos no corrientes mantenidos para la venta sujetos a expropiación”. La cifra se correspondía a su supuesto valor razonable, que tenía “como referencia el valor recuperable esperado como consecuencia del proceso de expropiación, esto es, el precio o indemnización que finalmente el Gobierno argentino hará efectivo a Repsol”, según la compañía. La propia empresa reconocía el riesgo de lograr una cifra inferior y el auditor subrayaba ese riesgo. Al final, la diferencia entre lo contabilizado y lo logrado es de unos 1.700 millones de euros, aunque la pérdida neta será inferior en unos 500 millones por el efecto fiscal y puede sufrir otras variaciones por el método de contabilización o las diferencias de cambio.
A los inversores, sin embargo, les importan más los flujos de caja y el valor real de los activos que la contabilidad. Este martes, Repsol se revalorizó 1.029 millones, hasta 25.060 millones, al subir sus acciones un 4,28% en Bolsa. El mercado daba un valor menor al derecho de la española a una indemnización por las incertidumbres sobre la misma.
El ascenso se trasladó a Sacyr, que subió aún más, un 5,95%, lo que equivale a una revalorización de la empresa de unos 100 millones, en línea con el aumento de valor de mercado de su participación en Repsol. CaixaBank, por su parte, avanzó un 0,72%.
Pero las acciones que más subieron fueron las de la propia YPF. En Wall Street arrancaron con un ascenso del 15%, aunque luego la euforia bajó. Eso también beneficia a Repsol, que tenía a 30 de junio un 11,9% de YPF contabilizado en 654 millones (contando el 33% de YPF Gas). Ese paquete ahora vale unos 1.000 millones de euros, con lo que Repsol tiene unas plusvalías latentes de cerca de 400 millones.
FUENTE: EL PAIS
