La ampliación de la planta de procesamiento de gas del proyecto Margarita-Huacayaha iniciado un período de buenas expectativas en materia de producción de gas y, colateralmente, ha mostrado “intenciones de acuerdo” entre el Gobierno y las petroleras, a partir de una serie de comentarios motivados por su puesta en marcha.###

Margarita-Huacaya:
el lado afable de las relaciones del Gobierno

 

La ampliación de la planta de procesamiento de gas del proyecto Margarita-Huacayaha iniciado un período de buenas expectativas en materia de producción de gas y, colateralmente, ha mostrado “intenciones de acuerdo” entre el Gobierno y las petroleras, a partir de una serie de comentarios motivados por su puesta en marcha. La viabilidad o inviabilidad de estas intenciones, mostrará, sin duda, la musculatura de los actores involucrados en este millonario negocio mundial.


Raúl Serrano

Margarita – Huacaya se ha posicionado como el segundo campo de mayor producción de gas después del campo Sábalo. Este fue el mensaje mayor tras la inauguración de la Fase II de la ampliación de la planta de procesamiento de gas de este proyecto, anunciado desde septiembre de este año por el consorcio Caimpipendi, integrado por Repsol E&P Bolivia S.A., que participa con un 37,5% con rango de empresa operadora, BG Bolivia Corporation, sucursal Bolivia (37,5%) y PAE E&P Bolivia Ltda. (25%).

Este acontecimiento, considerado el segundo hito de importancia en los compromisos de Repsol con el Estado boliviano, también ha dejado ver que habría una buena relación entre el Gobierno y la petrolera española, pese al proceso de nacionalización del sector de los hidrocarburos, a partir de mayo de 2007.


Sin embargo y pese al anuncio de incremento en la producción de gas, que va de 10,8 a 15 MMmcd, a partir de esta nueva ampliación, la proyección tanto del Gobierno como de las empresas inversoras y operadoras, es trabajar en una tercera fase que llegue a los 18 MMmcd.


LA INVERSIÓN

Con una inversión de aproximadamente 640 millones de dólares, el objetivo de la ampliación de la planta, construida sobre 24 hectáreas, es alcanzar una capacidad de procesamiento de 15 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas, de acuerdo al informe proporcionado a ENERGÍABolivia por Repsol.

Al momento de la inauguración de la Fase II, la producción de Margarita era de 14 MMmcd, dato que lo posiciona como el segundo campo en importancia en el país, después de Sábalo (San Antonio).

El hecho ocasionó no solo júbilo; implicó, también, que algunos sectores del empresariado reiteraran la necesidad de una mayor exploración, con miras a garantizar el consumo interno y los compromisos internacionales de exportación a Brasil y Argentina, pero, tampoco dejó de mostrar intenciones de acuerdo entre actores públicos y privados del sector.


READECUACION DE LA PARTICIPACIÓN ESTATAL

Uno de estos acuerdos sería el que se desprende, precisamente, de las declaraciones de Carlos Delius, presidente del sector que congrega a las petroleras privadas en el país, la CBHE, en sentido de que la inversión para el denominado upstream en Bolivia requerirá de una “readecuación del goverment take” o participación del Estado en el negocio petrolero, de acuerdo a una entrevista difundida por el periódico Página Siete.

Al momento de la inauguración de la Fase II, la producción de Margarita era de 14 MMmcd, dato que lo posiciona como el segundo campo en importancia en el país


Según este medio de información, Delius habría asegurado que: “En nuevas inversiones, el 82% para el Estado ya no es viable”, precisando que este porcentaje para el Estado “corresponde al gas que ya había sido encontrado y en algunos casos que estaba en plena explotación.”

De esta forma, las declaraciones de Delius podrían contener el principio de acuerdo entre el Gobierno y las petroleras interesadas por invertir en el país, en el marco de lo que serían los nuevos incentivos para atraer la inversión extranjera a Bolivia. ¿Graficarían, en este marco, el lado afable de las relaciones del Gobierno con las petroleras?

INVERSIONES MILLONARIAS

Según Delius, las inversiones para exploración en Bolivia serían millonarias. Refirió a Página Siete que para arrancar con la etapa exploratoria se requeriría de aproximadamente 8 mil millones de dólares de inversión en los próximos años, en dirección a garantizar la demanda nacional y los compromisos con Brasil y Argentina.


Como una señal de lo que podría ser este acuerdo entre estos dos sectores largamente confrontados; el presidente de la española Repsol, Antonio Brufau ratificó, en el acto de inauguración de la Fase II de Margarita, la condición “estratégica” del proyecto Margarita para su país y también reiteró que consideraban a Bolivia “un socio estratégico”, en el negocio de los hidrocarburos.


A su turno, el responsable de construcción y operación de la planta Margarita, Luis Miguel Mármol, señaló a la prensa que: “Va a seguir funcionando regularmente (la planta) hasta el año 2031”, precisando que “la empresa va a cumplir el contrato que firmó el 2004 con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB, para la explotación petrolera en el bloque Caipipendi que comprende también el campo Huacaya del lado chuquisaqueño”, de acuerdo a un reporte de Nuevo Sur.

ACTIVIDADES

Esta fase ha supuesto la:

-  Construcción del nuevo módulo de la planta de procesamiento de gas en Margarita (CPF)

-  Perforación de cuatro nuevos pozos

-  Construcción de nuevas líneas de recolección


DATOS GLOBALES

•  6.900.000 horas hombre de trabajo

•  4.621 toneladas de tubería

•  41.980 metros lineales de tubería

•  127.922 metros lineales de cableado

•  259.044 m3 de movimientos de suelo

•  1.950 personas simultáneamente en diferentes actividades