Caminando por Lima, la capital del Perú, uno siente que esta no ha perdido el lazo dinástico con la corona española: la arquitectura colonial del centro limeño habla sola del poderío virreinal que se posicionó en esta parte de América por 300 años, a partir del siglo XVI.###


Vesna Marinkovic U.

Caminando por Lima, la capital del Perú, uno siente que esta no ha perdido el lazo dinástico con la corona española: la arquitectura colonial del centro limeño habla sola del poderío virreinal que se posicionó en esta parte de América por 300 años, a partir del siglo XVI.




El virreinato del Perú se creó en 1542 y abarcaba a los actuales territorios de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, Perú y toda la región oeste y sur del Brasil. Pese a varios desmembramientos, se mantuvo vigente hasta después de los primeros avatares de los movimientos independentisas de América, es decir hasta 1824. 

Hoy, y después de todo el tiempo transcurrido, los resquicios del apogeo del virreinato del Perú no han abandonado a su capital: permanecen en iglesias, calles, plazuelas, edificios públicos y hasta en cierto aroma peculiar que huele a una mezcla de: incienso, polvo y encierro.



Los autores, detrás de los monumentos principalmente religiosos, que se mantienen como testimonio del lujo virreinal en el Perú, fueron frailes dominicos y franciscanos.



ENCLAVE MERCANTIL


Con el surgimiento de la gran minería de la plata de Potosí, el Perú se consolida frente al mundo como el principal enclave mercantil de la región y ostenta este sitial entre 1580 y 1650. De esta forma se convierte en el núcleo del desvalijamiento de minerales hacia Europa, a tiempo que vigoriza una elite que hegemoniza la actividad comercial de América del Sur, configurando varios circuitos comerciales. El más importante: Arequipa-Cuzco-Puno-Charcas-Potosí.


No hay duda de que la principal actividad del virreinato del Perú fue la minería, sustentada en la riqueza argentifera de Potosí, pero, también se apoyó en importantes minas del propio territorio peruano como las de Castrovirreyna y Huancavelica. Se informa que las minas más importantes pertenecían a la corona y las más pequeñas, a mineros pequeños que, sin embargo, estaban obligadas a pagar como impuesto, el Quinto Real.

Según un reporte del Ministerio de Energía y Minas (MEM), del Perú, actualmente la minería continúa siendo el sector económico que más aporta al superávit comercial. Los principales minerales explotados son: el oro, la plata, el cobre y el zinc y es también uno de los sectores que menos ha hecho para mantener el equilibiro en el medio ambiente.


MÁS ALLÁ DE LA MINERÍA

El Perú tiene una marcada dependencia hacia los combustibles líquidos, especialmente del petróleo y pese al publicitado “boon” del sector petrolero en el Perú, este paísostenta un déficit de petróleo de más de 150.000 barriles diarios, según el propio presidente Ollanta Humala.

Algunos analistas como Alberto Ríos Villacorta, Master en Energías Renovables y Profesor Internacional de la Maestría en Gestión de la Energía de ESAN, sostienen que:”independientemente del baile de cifras sobre descubrimientos, exploraciones, suposiciones, predicciones e inversiones en el sector petrolero, el Perú no es ni será un país exportador de petróleo.”


De manera que pese al repunte de las inversiones en exploración, el estímulo a la libre competencia, la desregulación de los mercados y la fijación de precios de los combustibles por la oferta y demanda, el Perú no parece haber resuelto la brecha entre producción de hidrocarburos y el consumo interno: el país contínua importando petróleo para abastecer su demanda interna. 

Según un reporte de prensa del portal www.expansion.com, el presidente de Perúpetro, Luis Ortigas habría señalado que esto se debe, fundamentalmente, “a un bajo nivel de exploración” que va de 6 a 10 pozos cuando la demanda estaría obligando a explorar entre 40 a 60 pozos en un país que, al parecer, tiene muy buen prospecto en materia de hidrocarubros.


Ortigas también considera que es necesario contar con una nueva Ley de Hidrocarburos y cambiar la Constitución, con miras a facilitar la llegada de inversionistas del exterior.


Por reportes de prensa se sabe que, a finales del 2012, la demanda interna fue de más de 200.000 barriles de derivados de petróleo al día y se produjeron apenas algo más de 65.000 barriles diarios, un dato que se muestra como la principal causa de la dependencia e inseguridad energética de este país.

LA EXPORTACIÓN DEL GAS


Asimismo, se ha comenzado a cuestionar la gestión de gobierno debido a que pese al déficit en materia de líquidos y gas para el mercado interno, este energético contínua siendo exportado a terceros países, como México, y no habría logrado convertirse en un mecanismo de transformación del modelo energético peruano.


La exportación de gas, así como una transformación de la matriz energética peruana, se sustenta en el controvertido proyecto Camisea que comienza en 1981 y se concreta recién en 1997, luego de un accidentado relacionamiento con petroleras como la Shell-Mobil. Al momento, el campo de Camisea está operado por la petrolera argentina Pluspetrol, sin haber superado la totalidad de sus problemas, especialmente ligados a demandas ambientalistas. 

En efecto, este campo debe varios de sus impedimientos a que está ubicado en la Reserva Nahua-Nanti, en la Amazonia peruana, considerada como una de las áreas protegidas más importantes del mundo, por la calidad de su biodiversidad, como sostiene el portal www.survival.es.


La zona es, además, hábitat de varios “pueblos indígenas no contactados” como los nahuas, los nantis, los matsigenkas y los mashco-piros que sostienen su modo de vida, apegados a la selva habiendo logrado que la propia ONU pidiera la “inmediata suspensión” del proyecto por considerar que afecta los derechos de estos pueblos. 

EL MERCADO

Otro de los temas que afectaría directamente al éxito comercial de Camisea, más allá incluso de la tan mentada ausencia de reglas más favorables para la inversión extranjera, parece ser el mercado y, en este caso en particular, el mercado asiátiaco. Entendidos en la materia sostienen, por ejemplo, que a mediados de 1998, el Consorcio Shell-Mobil, habría desistido de participar en Camisea, precisamente a consecuencia de que ya comenzaba a ser perceptible el inicio de la crisis asiática que habría ocasionado el consiguiente desplome del mercado previsible para el gas de Camisea.

Con todo, el Gobierno de Humala parece decidido a potenciar este proyecto a partir de la exploración de 20 nuevos pozos y realizar intensas pruebas de sísmica, mientras algunos sectores plantean que el gas se convierta, como sostiene Ríos Villacorta, en “una energía de transición hacia un modelo energético sostenible basado en el ahorro y la eficiencia energética y en la masiva integración de energías renovables en el suministro energético del país.”

Al momento, Perú, como parte de América Latina, una región que ha enfrentado un “boon” de precios a partir de los primeros años del siglo, permitiendo que las materias primas que vende hayan incidido positivamente en las arcas fiscales, no ha superado aún la lógica meramente extractivista y mantiene, también, un importante nivel de conflicto, derivado principalmente de la explotación de Camisea. 

Asimismo y pese a la promulgación de la Ley 27345 de promoción y uso eficiente de la energía, y a la Política Energética del Perú 2010 – 2040, que establece la necesidad de contar con una matriz energética diversificada, con énfasis en fuentes renovables y eficiencia energética, la incidencia de las energías renovables en el Perú no es, al momento, significativa.


INVERSIÓN EN HIDROCARBUROS

Un estudio de Isai Huamani Meza refiere que la inversión en hidrocarburos al año 2020 se incrementará a 23 millones de dólares en el Perú y que cerca del 70% de esta inversión corresponde a proyectos de gas natural, el 20% a proyectos de petróleo, y el 10% a inversiones con prospectos de gas y petróleo.

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DATO


Perú ocupa un territorio de 1.285.215,63 Km2 sobre la costa occidental de América del Sur, por debajo de la línea ecuatorial.


Cuenta con una variada biodiversidad que lo transforma en una fuente natural de gran ventaja.

El idioma oficial es el castellano, reconociéndose también el quechua, el aymara y las demás lenguas aborígenes, en aquellas zonas donde predominan.





Fuente: Wikipedia

 

Agrega que por tipo de inversión, el 30% está concentrado en proyectos de petroquímica, el 28% en proyectos de construcción y ampliación de los ductos de gas y petróleo y destaca que la inversión más significativa de este sector corresponde a la del Gasoducto Andino del Sur (5.000 millones de dólares).

 

Indica que existen 82 contratos suscritos de los cuales 20 son de explotación y 62 de exploración y que, en total, 56 empresas realizan labores de exploración y explotación en perú. Huamani hace notar que la inversión más importante en exploración y explotación es la del Lote 67, por 1.600 millones de dólares, cuyo estudio de impacto ambiental (eia) fue aprobado en agosto del 2012 y que está a cargo de: Petrovietnam (53%) y Perenco (47%).

El MEM confía en que este año se mantendrá el nivel de inversiones en exploración petrolera similar al de 2012. Refiere que el año pasado, las inversiones en hidrocarburos sumaron US$ 1.880 millones y a julio pasado ya se ejecutaron US$ 818 millones (43,5% de lo hecho en 2012), de los cuales US$ 330 millones se destinaron a exploración (frente a US$ 947 millones en todo 2012) y US$ 508 millones a explotación (US$ 933 millones se ejecutó en 2012).

Este año, el ministerio ya aprobó nueve estudios de impacto ambiental, cuya inversión conjunta llega a US$ 3.378 millones, de acuerdo a esta misma fuente. Según un reporte de El Diario Financiero de Chile, el ministro de Energía y Minas del Perú, Jorge Merino, sostuvo que si bien el informe oficial de Perupetro dice que existen a la fecha 28 lotes petroleros en situación de fuerza mayor (es decir, están suspendidos), sólo en ocho se debe a que aún no tienen la aprobación de los estudios de impacto ambiental en su sector, de los cuales uno fue presentado en diciembre de 2012 y el resto en este año, asegurando que la mayoría de atrasos no son atribuibles al MEM.

La fuente agrega, sin embargo, que desde 2004 a 2013 se han aprobado más permisos para exploración y explotación de los que se han ejecutado. Rios Villacorta cuestiona a Perúpetro la publicación de los grandes descubrimientos realizados en la última década, sin especificar el volumen de petróleo realmente extraíble y lamenta que, al momento, el Perú no hubiera logrado superar la tendencia de reducción de la producción de petróleo nacional.

POBREZA.........................................................


De acuerdo al útimo informe de la ONU, en torno al medio ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero en Perú han aumentado de manera proporcional con el PBI per cápita hasta 5.1 toneladas por habitante en 2011 e indica, también, que hacia el 2015 las emisiones de dióxido de carbono seguirán en aumento. Asimismo, añade que sólo el 26% del total de residuos son dispuestos en rellenos sanitarios, el 14.7 % es reciclado, y el 52 % es arrojado en botaderos o quemado.



Fuente:http://onu.org.pe

¿ABANDONOS?

De acuerdo al portal www.eleconomista.com, desde el año pasado, las empresas petroleras han empezado a abandonar Perú. Refiere que la última que se une al grupo es Petrobras, la cual se convertiría en la tercera compañía extranjera queretiraría sus operaciones y capitales de dicho país.

Agrega que la estadounidense ConocoPhillips dejó dos lotes de exploración en octubre del año pasado, como parte de un plan estratégico de la firma para reducir activos fuera del país.

Asimismo, indica que en septiembre de 2012, la canadiense Talismán Energy Inc abandonó su tarea de producir petróleo en la selva peruana, aunque su bombeo era marginal.

“Este año la anglo-holandesa Shell regresó a Perú después de más de una década con la compra de la participación que Repsol tenía en el negocio de gas natural licuado en el país sudamericano”, dice a tiempo de subrayar que el retiro de Petrobras requerirá un esfuerzo adicional del presidente Ollanta Humala para captar inversiones, con las que espera elevar la producción de petróleo y gas natural.