Pese a la notoria incertidumbre del sector energético, la agenda para 2017 ya viene marcada por algunos hitos importantes: el debate sobre el clima no ha desaparecido, pero, la apuesta por los combustibles fósiles tampoco, aunque países como España mantienen el reto de conseguir que en 2020 el 20% de su energía sea verde, ayudando a delinear una delgada línea a favor de las renovables a nivel mundial que se ve apoyada con ciertas prohibiciones de tráfico de movilidades a diésel, en los centros urbanos.

Las medidas que se toman en Europa, principalmente en dirección a incrementar la eficiencia energética, tienen que ver con sectores clave en la demanda de energía como son, precisamente, el sector del transporte y la construcción que, a simple vista, no mantendrían relación con el sector energético. Según un reporte de la ONG Energética, la Comisión Europea está realizando puntualizaciones importantes para rehabilitar el área de la construcción que representa el 40% del consumo energético en Europa.

La Comisión habría advertido sobre el envejecimiento del parque de edificios existentes y estaría fomentando la rehabilitación de viviendas, ya que la tasa de renovación es tan solo del 1%, lo que significaría que la totalidad del parque de edificios existentes tardaría en estar reformado 100 años, un tema que sin duda es parte del viejo continente y que tiene que ver con una demanda puntual de energía, no precisamente eficiente. A nivel transporte, Europa también ha ingresado a 2017 con anuncios importantes para frenar en Londres, París, Madrid y Atenas, la circulación de vehículos a diésel en los centros de estas ciudades.

Los análisis de la agenda energética de 2017 refieren que se espera que la transición de las urbes hacia un modelo libre de fósiles, sea posible en 30 años. Llama la atención que, en este contexto, Bolivia esté ubicada por encima del promedio regional y global en cuanto a acceso de energía, uso de energías renovables y eficiencia energética, con un puntaje óptimo de 100 sobre 100 puntos, según un informe del Banco Mundial.

Energética precisa al respecto que en cuanto al uso de energías renovables Bolivia alcanzó 55 puntos y, en eficiencia energética, 37 puntos, es decir que se encuentra en un nivel intermedio junto a países como Argentina, Colombia y República Dominicana, entre otros. Refiere que en el uso de energías renovables, México es líder con 72 puntos, junto a Brasil, 67 puntos. En eficiencia energética también México ocuparía el primer lugar con 79 puntos.

Se podría decir que pese a una tendencia favorable hacia el consumo de los combustibles fósiles en el mundo, no han dejado de existir esfuerzos significativos a favor de las renovales, especialmente en Europa, un continente que casi en su totalidad carece de combustibles fósiles, como es el caso concreto de España. Hablamos entonces de un tema que seguramente no dejara de incidir en las definiciones que tendrá de aquí en adelante la política energética de Estados Unidos.

Por el momento y según refiere Energética, Europa se ha comprometido a incrementar su eficiencia energética un 20% en 2020 y, según destaca la Comisión Europea, en el periodo comprendido entre 2005 y 2014 el conjunto de los estados miembros han conseguido reducir su consumo de energía. En 2014, Europa consumió 1.062 Mtoe, que representa casi el 2,2% menos del consumo de energía final planteado para 2020, 1.086 Mtoe. El consumo final de energía cayó un 11% entre 2005 y 2014, precisa la ONG.

Con todo, el mundo parece ser no más de los combustibles fósiles. Hay visiones como las de la Cepal que estiman, por ejemplo,  que con el aumento de las reservas y la producción de gas no convencional, crecerá el consumo de este recurso en la matriz energética. Esto supondría, anota, un aumento considerable de su participación en el consumo mundial en los próximos 20 años.

FUENTE: EL DIA

AUTORA VESNA MARINKOVIC