El suministro confiable de energía en la plataforma global requiere no sólo de los combustibles fósiles; está claro que su demanda excede el aprovisionamiento de una sola fuente y va por más. Ahí están también las energías renovables, pero, como afirma Hamilton Moss, vicepresidente corporativo de energía de CAF, por mucho tiempo más seguiremos consumiendo gas, petróleo y carbón, probablemente de manera prioritaria.

Con todo, Moss considera que América Latina tiene un potencial enorme en materia de energías renovables, pues tendríamos todas las requeridas; empezando por la solar. Afirma que tenemos una región con un potencial importante para el desarrollo de este tipo de energía, priorizando la energía hidráulica que, desde su punto de vista, es una de las más importantes en materia de renovables porque se puede almacenar.

Asegura Moss que aproximadamente el 40 por ciento de la matriz energética en América Latina es sustentada por la hidroenergía y en Brasil, el 70 por ciento, aunque reconoce que apenas se ha desarrollado el 25 por ciento en general. Pese a ello, remarca que tenemos la experiencia necesaria en el manejo de las renovables y que, comparando con otras matrices del mundo, somos el continente que estamos mejor posicionados en materia de energía limpia, principalmente por el desarrollo que hemos realizado en energía hidráulica.

Desde este escenario, las mejores perspectivas estarían en el campo de la solar, eólica y geotermia. “Si nos preguntamos cómo estamos, debemos precisar que tenemos un desarrollo extraordinario en eólica en México, Brasil y Chile, sin embargo, si miramos el potencial explotado en eólica, menos del 1 por ciento se ha explotado, más allá de casos como el del Brasil que ha experimentado un crecimiento de cerca de 28MW de eólica y estamos programando cerca de 10 mil MW con producción y fábricas instaladas para los próximos años”, precisa.

Para este experto en temas energéticos, en Uruguay también se tiene muchos megawatios eólicos instalados; lo mismo que en México que igualmente ha tenido un desarrollo importante y afirma que la energía solar está empezando con subastas trascendentales en Perú, Chile y Brasil, por lo que asegura “que estamos en un momento de virar para nuevas energías renovables como son precisamente la solar, eólica, biomasa frente a las hidráulicas y observamos un desarrollo exponencial”.

Sin embargo, es tajante en afirmar que no se puede pensar que una sola de estas fuentes de energía ira a resolver el problema del suministro confiable y garantizado en los próximos años; y asegura que tiene que ser una oferta energética integral que también incluya los combustibles fósiles como el gas, el petróleo y el carbón, por supuesto.

En esta línea, preguntar qué pasará en materia de daños al medio ambiente, puede ser un retorno a la ruta de mayores incógnitas o certezas razonables, dependiendo del lente con el que se mire el panorama global. Como afirmación de equilibrio, Moss refiere que aumentar el consumo de energía, para alcanzar niveles de desarrollo, no pasa por un consumo irracional de la energía que se produce. Frente a esta tónica de orden-ideal-no desaparece, sin embargo, la complejidad del suministro confiable.

FUENTE: EL DIA

AUTORA: VESNA MARINKOVIC